Juana Borrero (1877-1896), la dulce poetisa de Santos Suárez (La Habana), la maravillosa cubanita, quien murió con alma tan linda y apasionada, con apenas 18 años. Aquella niña prodigio, hija del poeta y cuentista cubano Esteban Borrero, director de la revista La Habana Elegante, quien orgulloso del don con que su pequeña Juana había venido a la tierra, no dudó en presentarla en las reuniones poéticas que se daban en su casona de Puentes Grandes, y a donde iban los más grandes poetas habaneros de la época, deseosos de escuchar los maravillosos versos de aquella niña que escribía como los ángeles y que apenas con 10 años hablaba inglés, francés e italiano.
