Entre los escritores cubanos del siglo XX, el nombre Virgilio Piñera resalta con luces doradas. De su pluma salieron obras magníficas, tanto en poesía como en cuento, teatro y novela. Electra Garrigó, su puesta en escena más importante, es considerada por los expertos, como la obra que inauguró el teatro cubano moderno.
En 1942 publicó su extenso poema La isla en peso, considerado una de las obras cumbres de la lírica cubana de todos los tiempos. En 1944, formó parte inicial del plantel de escritores que echaron a andar la mítica revista Orígenes, a pesar de sus discrepancias estéticas con sus principales colaboradores, pues si bien Lezama era un escritor barroco, Piñera era todo lo contrario. Su estilo podría catalogarse como antibarroco, e incluso, incursionó en la literatura del absurdo.
En 1955, tras el fin de la revista Orígenes, fundó junto con José Rodríguez Feo la revista Ciclón, una de las más importantes dentro del ámbito de la literatura cubana de la época.
