Contaba Eliseo Diego, el gran poeta cubano, que cuando escribió su famoso libro de versos En la calzada de Jesús del Monte, no lo hizo pensando en publicarlo. Más bien lo escribió jugando a imitar a su gran amigo y maestro José Lezama Lima, diez años mayor que él. Cuando Lezama leyó aquellos versos donde la luz y el aire de la nación cubana aparecía fotografiada con el mejor rostro que puede mostrarnos lo invisible, se mostró complacido y le dijo a Eliseo: «Este libro es muy bueno, publícalo». El joven poeta, que no esperaba aquella respuesta, negó su interés de enviar a la imprenta aquella obra, creada más como divertimento que como una obra seria. A lo que el maestro replicó de forma lapidaria: «O lo publicas tú o lo publico yo».